Por: Valentina Vargas López 12 de abril de 2011
Introducción
Una educación inclusiva es atender la diversidad, que se puede dar ya sea desde los interese hasta las capacidades de los alumnos. Todos ellos deben tener las mimas posibilidades y oportunidades.
La educación especial o diferenciada se encarga de potenciar aquellas áreas más débiles de aquellos alumnos que presentan algún grado de discapacidad en los niveles del sistema escolar. Estos son los llamados alumnos NEE (necesidades educativas especiales).
Nuestro país se encuentra implementando la Política Nacional de Educación Especial “Nuestro Compromiso con la Diversidad ”, donde se han implementado los Proyectos de Integración Escolar, PIE, de esta manera los alumnos NEE pueden tener las mismas oportunidades que el resto de sus compañeros, sin verse discriminados por ser diferentes y por lo tanto, se encuentran en una condición de igualdad ante sus pares y el resto de la comunidad.
Problema
Dentro de estos proyectos de integración existen variados factores que dificultan la verdadera inclusión del alumno NEE.
Los profesionales[1] encargados de evaluar y ayudar a nivelar a estos alumnos no siempre son contratados anualmente por un mismo establecimiento, por lo que se ven en una constante rotación de los mismos, lo que lleva a una inestabilidad, lo que se traduce en una poca cooperación por parte de los mismos alumnos, sus padres y el resto de la comunidad educativa. Cabe añadir que muchas veces ni siquiera se cuenta con todos los profesionales necesarios para cubrir las necesidades de los alumnos y sus padres por falta de recursos, pues si bien la mayor parte de éstos vienen de subvenciones estatales, les sigue la propia escuela, que muchas veces se puede encontrar en situaciones de vulnerabilidad y no cuenta con los recursos, luego le sigue la familia, que muchas veces teniendo toda la intención de colaborar no puede hacerlo por falta de los mismos o porque muchas veces desconoce del tema o porque simplemente no le interesa. Se desprende por tanto que hay una directa relación entre el apoyo de los padres y la escuela en el rendimiento del alumno.
Los profesores de aula regular no se encuentran capacitados y no se les perfecciona en este tema, por lo que el profesor de apoyo asume toda la responsabilidad y muchas veces éste no conoce contenidos específicos, por lo que se hace fundamental la cohesión de ambos profesionales; además de no contar ni con el tiempo necesario y el espacio adecuado para conversar con los padres de las necesidades educativas de sus hijos, por lo que ellos al no tener mayor conocimiento de éstas no pueden ser un apoyo constante en sus casas, lo que conlleva a que sean excluidos de la formación de sus hijos. Además no hay un contacto directo con el resto de los compañeros de los alumnos NEE por parte del equipo de apoyo. Los profesionales del equipo muchas veces tienen poca participación del resto de las actividades de la institución como reuniones de apoderados o de profesores. Sumando a esto que muchas veces tampoco se encuentran el material o los recursos necesarios.
Hay un proceso de cambio de mentalidad lento lo que ha dificultado la práctica cotidiana de las metodologías, en ocasiones el profesor de aula regular se niega a pedir ayuda y recibir colaboración.
Otro punto importante a considerar es que no hay una adecuación curricular por lo que para trabajar con estos niños hay que sacarlos del aula regular y son llevados a la sala de recursos, por lo que el alumno queda atrasado en algunos contenidos y se siente excluido del resto de sus compañeros; se desvincula de ellos y en ocasiones les es más difícil volver a integrarse, ya que sus pares no los incluyen en sus tareas o trabajos y los aíslan de situaciones cotidianas como salir al recreo o incluso molestándolos.
Conclusión
Para llegar a una verdadera integración de los alumnos con necesidades educativas especiales se deben mejorar en lo posible la mayor parte de los puntos mencionados arriba.
Además se debe hacer un trabajo con los padres, tratar en lo posible de informarlos y educarlos sobre el tema, para que así ellos tengan una participación activa y no dejen todo en manos de la escuela. Si los alumnos sienten el apoyo de sus padres y en general de su familia se sentirán más seguros y motivados a aprender y superarse. Asimismo se debe incluir al resto de la comunidad educativa en la formación de estos alumnos y en mayor medida a sus compañeros de curso para que los ayuden e integren para que ellos se puedan desarrollar y desenvolver de manera normal en la sociedad.
En definitiva en Chile, a pesar de las políticas de gobierno en educación para que ésta sea de igualdad y de calidad, se deja de lado un sector también importante y no menor que es el de los alumnos con necesidades educativas especiales, la educación diferencial. Aún nos falta mucho para cambiar nuestra forma de pensar y de actuar frente a situaciones que no son lo “normal o cotidiano”. Si bien sabemos que educar a estos niños es fundamental para que ellos se puedan desenvolver con normalidad en todos los ámbitos de su vida, también se hace necesario educar a toda la comunidad, tanto educativa como la sociedad en general, pues éstos no saben cómo enfrentarse a estos niños ni cómo integrarlos, por lo que sin el apoyo de todos se hace más difícil esta tarea.
Metodología de la Investigación
Pedagogía en Castellano
Universidad de Playa Ancha
Campus San Felipe
Referencias
Estudio integrado escolar UMCE
Informe Mineduc
[1] Profesores, profesionales no docentes (psicólogos, psicopedagogos, fonoaudiólogos, kinesiólogos, entre otros).
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