La juventud y las drogas.

Cómo las drogas afectan el pensar de los jóvenes.
Por Carla Blanco Pasten. - 21 abril 2011

En el presente informe trataré el tema acerca del por qué los jóvenes pierden tanto interés en la política y la sociedad, cómo es que esto nos afecta a todos y cómo es el deber de todos como sociedad el detener lo que sucede en el mundo que vivimos. Actualmente perdemos en interés en la sociedad como tal ya que nos sentimos como seres externos a esta, como si nuestras voces no fuesen escuchadas, y aunque algunos tomamos caminos para alzar nuestras voces, otros escogen un camino más fácil que puede llevarlos a la perdición, ese sería el mundo de las drogas y el alcohol, unas de las tantas cosas que puede llevar a los hombres a un estado irreversible de alienación.
Las drogas a diferencia de lo comúnmente pensado, no matan las neuronas, sino que interrumpen el proceso comunicativo entre neuronas, esto es lo que provoca el estado de relajación que induce a las personas consumirlo. Tan solo este año, 16.740 alumnos del último ciclo del polimodal en escuelas bonaerenses admitieron haber fumado marihuana y otros 4140 reconocieron haber consumido cocaína . Aunque en realidad no provoca la destrucción de las neuronas, es cierto que concluye en una situación incontrolable y que hiere a la sociedad tanto como a ellos mismos, llegada la época de elecciones, llegado el momento de actuar, llegado ese instante en que cada persona debe definirse a si misma y levantar la voz, estos jóvenes están tan adormecidos que dejan a otros actuar por ellos, dejan que sus voces sean acalladas por alguien más, y poco a poco sus voces se van convirtiendo en un eco sordo que con el paso del tiempo desaparece sin que a los demás les importe. Las drogas son dañinas tanto para las personas que las consumen como para aquellos que los rodean, sus amigos y familiares, ya que como poco a poco pierden su autonomía sus seres más cercanos se ven succionados hacia ellos, se deprimen y el problema de los drogadictos pasa a ser el problema del entorno. Un joven drogado difícilmente sabrá qué es lo que quiere, y tal vez no reconozca nada más allá del placer o felicidad que está viviendo gracias a lo que circule por su sistema, no podrá actuar con respecto a lo que quiera sino a lo que la persona más cercana –tal vez un proveedor- le pide que haga, así es como jóvenes pierden conciencia, autoridad, voz y comienzan a vender sus cuerpos y hasta sus almas por un minuto más en el cielo que llegaron a conocer a través de los narcóticos.
Tenemos que ser consecuentes, y pacientes, buenos amigos, si hay algo que puede estar causando la adicción a las drogas por parte de un cercano, la mejor manera de llegar a ellos es a través de las buenas palabras y el apoyo incondicional, no podemos llegar y juzgarlos simplemente. Estamos construyendo una sociedad que es problema y responsabilidad de todos, una conciencia social que es parte de nuestro futuro y si podemos hacer algo para sanar las mentes heridas de aquellos que están atrasando el desarrollo de nuestro entorno y sociedad, entonces debemos hacerlo, porque nadie está a salvo del mundo de las drogas, puede tomar a cualquiera y tal vez no quiera dejarlos ir, debemos informarnos, debemos preocuparnos, tomar una iniciativa, y actuar responsablemente.
Metodología de la investigación
Universidad de Playa Ancha
Campus San Felipe
Pedagogía en Inglés
Prof; Raul Hauser Ben-Iaacov