El Antihéroe de Ramón Díaz Eterovic

Por Beatriz Valenzuela Vásquez                                                 12 de Abril de 2011

Introducción

         En la literatura hispanoamericana contemporánea, la presencia del héroe, un ejemplo a seguir como un modelo ideal de hombre, se ha terminado. Nuestra literatura intenta mostrar la Hispanoamérica herida por la sangre de consecutivos golpes de estado y años de dictaduras militares, -por la pobreza en la que hemos tenido que vivir- al personaje o ser marginado por la sociedad, ese personaje como el que no nos gustaría llegar a ser.

            Ramón Díaz Eterovic, en su saga protagonizada por Heredia, un detective privado que como filosofía de vida tiene al alcohol como una de sus prioridades y mejores consejeros, quien se encuentra cara a cara con las injusticias de la vida que se maneja bajo una supuesta democracia post-golpista, en que la corrupción y la impunidad siguen latentes.

Heredia y la realidad chilena

 Promis, argumenta que “el tiempo interior que cubren las novelas de Heredia corresponden a los últimos veinte años de la historia chilena”, en donde el espacio geográfico utilizado por Eterovic, en su mayoría, corresponden a los principales barrios de Santiago.

El primer libro donde aparece Heredia está titulado como “La cuidad está triste”, fue publicado a fines del golpe militar, en donde se muestra la impunidad con que actuaban los militares y los agentes de la DINA, y las pesquisas de los familiares de las víctimas para encontrar a sus seres queridos, la mayoría de las veces sin vida. Una realidad de cada día para los que vivieron  en esa época y también una realidad que Eterovic se empeña en demostrar con Heredia en la novela negra, argumentando “el deseo de testimoniar ciertas situaciones marginales existentes en mi país, creando el discurso de un antihéroe descreído, pero con el valor y la ética suficientes para mirar la realidad sin concesiones”.

A lo largo de la saga, Heredia investiga casos que generalmente le han llevado personas que han recurrido a la policía y no han obtenido una respuesta por la obvia corrupción a las que se han entregado las fuerzas policiales, por encubrir los delitos cometidos o la simple inoperancia de los efectivos policiales, quienes por no inmiscuirse con peces más gordos cierran las investigaciones con respuestas inverosímiles.

Heredia un hombre que en sus tiempos de estudiante de derecho dejó de creer en la justicia se involucra tanto en cada caso, que descubrir a los culpables termina siendo una carrera personal, le molesta la injusticia, es un inadaptado social, las relaciones amorosas que logra tener terminan siempre por su inestabilidad y las mujeres que logra conquistar también provienen de la marginalidad, como es el caso de Andrea, una vedette que conoció en un “centro nocturno” que frecuentaba para despejarse y aclarar las ideas.

Su afición por el alcohol y la jarana, sus conversaciones con su gato Simenon, dejan al descubierto una sociedad ahogada; el mismo detective privado es un estereotipo de marginalidad vigente hasta estos años, de una sociedad reprimida a punta de bala y revolver. Sociedad que al igual que Heredia trata de sobrevivir como puede a este mundo cada vez más capitalista y tecnológico, en donde sólo se puede aspirar a ser mano de obra barata y a olvidarse de la justicia gubernamental para tomar la justicia por su propia mano, puesto que para los “pobres –como dice Heredia- no hay justicia”.

Conclusión

En una sociedad como la nuestra, en que cada cosa está adornada con recovecos falsos y que cada discurso político tiene una trampa subliminal, hacía falta un detective como Heredia, quien nos muestra nuestra vida tal cual es, sin dejar atrás al mísero y al necesitado, alguien que haga justicia por los pobres que no son más que seres marginados por el estado y el capitalismo al cual estamos sometidos, necesitábamos en cierta medida, alguien que como Eterovic lo hizo, creara un héroe, pero no un héroe común y corriente, sino más bien un antihéroe que deje al descubierto a los delincuentes con terno y corbata que viven en nuestro país y que haga justicia por los más necesitados.

Metodología de la Investigación.

Pedagogía en  Castellano.

Universidad de Playa Ancha.

Campus San Felipe.