martes, 12 de abril de 2011

“Educación, familia y educadores”

Por: María José Mancilla Vicencio                               12 de abril 2011
1-Introducción:
La siguiente reflexión aflora a través de VISE[1], la cual fue realizada en el Liceo Pedro Aguirre Cerda, establecimiento de alta vulnerabilidad y riesgo social; creo que el rol de la familia dentro de la educación es fundamental en la actualidad, pero los padres o apoderados no quieren o aún no comprenden su importancia en las vidas de estos jóvenes que se encuentran en una complicada etapa como lo es la adolescencia (colmada de altos y bajos, ideas y sentimientos confusos), no encuentran una dirección en sus vidas o un apoyo para atreverse a dar el paso y salir de un círculo vicioso como lo es la ignorancia, la mediocridad, la drogadicción y delincuencia.
De esta manera, a través de este trabajo será partícipe de una lamentable realidad que se vive en nuestro país y por la cual los jóvenes están cada vez más desprotegidos y vulnerables sin contar con los cimientos fundamentales de la familia, la educación y el amor propio.
2-Problema:
La educación dentro de la sociedad debe ser una fusión entre padres y educadores. Los primeros son quienes  deben dedicarse a la formación de sus hijos, esto implica la alimentación, la salud,  los valores, el amor, y por otra parte, los segundos son quienes reciben la tarea de la continuidad de la instrucción que los padres han cimentado y que son la base para la recepción de nuevos conocimientos.
Por reiterativo que parezca, la institución ha pasado a ser el segundo hogar de niños y jóvenes, y nosotros como futuros profesores seremos orientador, guía, consejero durante gran parte del año; esto es así a partir de que la mayoría de los padres trabaja y, por lo tanto, sus hijos son criados, acogidos en la escuela, lamentablemente sin ese incomparable lazo sanguíneo que existe entre una madre, padre y su hijo.
Si bien la mujer ha alcanzado su mayor apogeo como fuerza de trabajo, independiente y estudiante, también por otra parte, sus hijos ya no son criados en el seno familiar, con los cuidados y cariño que los niños necesitan, sino más bien en instituciones donde cada uno hace su trabajo.
De esta manera, la educación en nuestros días es así: desde el momento que nacen, las criaturas son enviadas a  salas cunas, luego al jardín, pre kínder y finalmente a la escuela.
Ahora centrémonos en los estratos bajos. Normalmente, en una familia humilde los padres han recibido una limitada o nula instrucción educacional; sus hijos son enviados a la escuela, muchas veces sólo para que aprender las lecciones básicas del álgebra y la escritura – lectura. No existe mayor ilusión de continuar con estudios superiores o bien existe la oportunidad de estudiar una carrera técnica impartida en el mismo Liceo.
En cuanto al desempeño escolar, los jóvenes estudiantes asisten diariamente al establecimiento, son partícipes de cada asignatura, pero más de alguno presenta dificultad  en el aprendizaje y es aquí donde comienza el desperfecto en la educación (el estudiante no comprende la clase, no se atreve o no quiere preguntar al profesor, en su casa existe incomprensión sobre el tema o, por qué no decirlo, desinterés por parte de los padres en el aprendizaje de los hijos). Además, podemos decir, que habitualmente los jóvenes no tienen un espacio exclusivo donde realizar sus estudios y  tareas, no existen libros de consulta y en muchos casos no hay acceso a un computador y en consecuencia a internet.
Por otra parte, cuando los padres o apoderados son citados al establecimiento para comentar el actuar del pupilo, su personalidad y actitud con sus pares o para revisar las calificaciones de los mismos, a través de una “reunión de apoderados”, la asistencia es tremendamente baja. Además debemos sumar a esto, el entorno en el que se mueve el educando, muchas veces asediados por la drogadicción, la delincuencia y el desapego de la familia, los jóvenes son vencidos por esta sociedad que los aplasta cada día más, no los comprende, los recrimina.
De esta manera, el profesor que naturalmente busca acercarse a través de la formalidad, a través de una mentalidad distinta, desde la disciplina, a estos seres que viven otra realidad y que seguramente no comprenden el discurso de código ampliado propio del estrato social del profesor, en comparación con su código lingüístico restringido[2], pasa a ser para ellos “un salvaje en el aula”[3] (el grupo curso tiene sus códigos, se han desarrollado en espacios semejantes y es el profesor o la institución el “otro”, los que no comprenden sus códigos). 
3-Conclusión:
A consecuencia de lo expuesto anteriormente, mi intención no ha sido más que demostrar la fragilidad de un importante sector de la población chilena, los niños y jóvenes en proceso de educación, los cuales se ven directamente afectados por la ausencia de los padres, más precisamente la madre, que si bien es cierto por un lado la mujer como madre, como esposa ha adquirido la libertad e independencia negada por siglos, entrando al mundo laboral o al estudio, ha afectado directamente a la integridad de la familia, específicamente de los hijos.
También por otra parte, el rol del profesor que intenta ser partícipe del mundo de sus estudiantes, pero al cual no tiene acceso (ambas partes no se entienden).
Toda esta reflexión como lo señalé anteriormente, está basada en la experiencia de estar e involucrarse en un liceo de enseñanza media con alta vulnerabilidad, donde me sorprendió notablemente el hecho de que prácticamente la gran mayoría de los padres de estos jóvenes trabaja, salen temprano de sus casas y llegan tarde y cansados, no asisten a las reuniones de apoderados por no poder dejar de acudir a sus lugares de trabajo o simplemente porque no están interesados en el desarrollo de sus hijos; para ellos sólo basta matricularlos y nada más, el resto no importa.
Ante esta situación, la profesora guía y yo nos sentíamos como “salvajes en el aula”, sus vivencias y problemáticas eran correspondientes a otra realidad, diferente de la nuestra, y que por lo tanto, es muy difícil comprender o entregar una ayuda o una luz que de verdad mitigue esa pesada carga que soportan día a día y que los hunde cada vez más en lamentables situaciones como el alcoholismo paterno, separación de padres, drogadicción o deceso de alguno de los progenitores.
Por consiguiente, como futuros pedagogos, nos queda la gran tarea de nosotros internarnos en el mundo de los jóvenes y desde esa realidad entregarles herramientas para desarrollarse como futuros adultos, sin pretender borrar o hacer desaparecer esa realidad, que si bien no ha sido la mejor, es el entorno en el cual se han desarrollado.

Metodología de la Investigación
Pedagogía en Castellano
Universidad de Playa Ancha
Campus San Felipe

Trabajos citados

"El salvaje en el aula". Los  problemas de lenguaje e identidad en el rendimiento de estudiantes pobres urbanos.
Fernando Mandujano Bustamante
Sociólogo, Universidad de Playa Ancha, Valparaíso.
Sepiensa.cl


[1] Vinculación con el Sistema Educativo.
[2] “Restricted code”, Basil Bernstein postula que este código es con el cual se socializan los hijos en las familias obreras.
[3] Profesor que sólo habla la lengua formal, propia de los estratos medios ilustrados, donde ni él entenderá a sus alumnos ni ellos a él.

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