sábado, 23 de abril de 2011

Desmotivación en la sala de clases.

Por Angelo Henríquez H. 21 de abril de 2011

Introducción

Actualmente no resulta de gran extrañeza ver salas de clases en donde un ambiente de estudio no es el predominante, sino que por el contrario, vemos alumnos que se encuentran desarrollando todo tipo de actividades ajenas a la escuela, desde conversar, gritar, escuchar música, peinarse (en el caso de las alumnas) o hasta dormir. Es por tal razón que nace la incógnita ¿A que se debe este “desinterés” de parte de los alumnos hacia los estudios?

Sin embargo, la realidad nos dice otra cosa, no resulta ser “desinterés”, sino que esto recae en una desmotivación generalizada de parte de los alumnos para con los estudios, el colegio, el profesor, etc.

Es por tanto que a continuación se buscaran las posibles razones de dicha desmotivación, tomando en cuenta ya sea factores internos y externos, además señalar cuales serian los pasos a seguir para recuperar la motivación del alumnado.

Problematización

Mucho se ha dicho acerca de la desmotivación de los alumnos, generalmente buscando culpables en ambos sectores, ya sea en los alumnos como en los docentes. No obstante resulta ser concordante decir que para lograr una clase dinámica y motivante ambas partes deben colaborar en busca del un clima adecuado para llevarlo a cabo.

En primer lugar se analizara el cometido del profesor, ya que como acota Tinarejo Marquez: “Es necesario que los profesores revisen el grado en que despiertan la curiosidad de los alumnos mostrando la relevancia y utilidad que puede tener para ellos la realización de la tarea”

Tomando en cuenta la labor del profesor se pueden clasificar en tres categorías: profesores autoritarios los cuales pretenden tener el control total de la clase, profesores permisivos que muchas veces se ven sobrepasados por sus alumnos y por ultimo profesores democráticos o colaboradores, estos últimos resultan ser facilitadores del aprendizaje promoviendo la participación en las clases y por ende logrando motivar a los alumnos.

Si nos centramos en la categorización anterior es muy probable que muchos de los profesores que no logran motivar a sus alumnos se encuentren dentro de la primera categoría.

Por otro lado, analizaremos la conducta de los alumnos, tratando de dilucidar las razones o factores que intervienen en el proceso educativo.

Principalmente la desmotivación de parte de los educandos nace desde el poco interés que ven por estudiar, la despreocupación acerca de su futuro, de seguir alguna carrera universitaria o técnica. Esto además sumado a lo cerrado que resulta ser el sistema educacional y las jornadas extenuantes que se imparten.

Otro factor preponderante en la motivación del estudiante es la familia. “La familia y la escuela son entornos educativos. La familia es el factor educativo más importante, ya que es donde el niño/a adquiere sus primeras nociones y valores.” (Tinajero Márquez). Hoy día nos encontramos en un escenario complejo en la relación padre-hijo, se ha perdido el respeto y la confianza entre los mismos, por consiguiente causando la emancipación del hijo por sobre sus padres.

Por tanto es de suma importancia buscar los métodos apropiados para lograr motivar a los alumnos, hacerlos participes del proceso enseñanza aprendizaje, de una manera ágil y vivas.

Conclusión

A manera de síntesis de los expuesto es necesario hacer un cambio en la mentalidad del estudiante, primero que nada hacerle tomar conciencia de la importancia su estudio, haciendo que estos mismos se den cuenta de lo que está en juego, en otras palabras su futuro. De este punto se puede comenzar un proceso motivacional por medio de distintas metodologías.

Además es vital que el profesor disponga de los medios y herramientas para lograr que su clase tenga una mayor dinámica y por ende mantener la atención de sus alumnos. Cabe recalcar en este punto que el modelo de profesor que se necesita hoy en día es un profesor democrático o colaborador, que sea capaz de formar a sus alumnos en base a responsabilidad y autonomía, pero a la vez no dejarlos a la deriva por completo. Un ejemplo claro de conseguir la motivación de los alumnos seria por medio del incentivo a realizar actividades, otorgando alguna recompensa luego de haber realizado dicha actividad.

Y por último, pero no menos importante nos encontramos con el apoyo familiar. Un grupo familiar que incentive a sus hijos a formar un hábito de estudio, la costumbre de asistir al colegio con regularidad, ayudara notoriamente en la formación personal de cada alumno, ya que esta es la base con la que el profesor se encuentra al inicio de un proceso de enseñanza aprendizaje.

Para concluir es de suma importancia que si se quiere formar al estudiante de manera optima es imprescindible que es este proceso de motivación participen todos los entes involucrados, ya sea alumnado, docentes, la institución (escuela) y el grupo familiar.




Bibliografía

Desmotivación en el aula y fracaso escolar en España desde la Psicología de la Educación. Laura Tinajero Márquez.


Metodología de la Investigación
Pedagogía en Inglés
Universidad de Playa Ancha
Campus San Felipe
Prof. Raul Hauser Ben-Iaacov

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